Quiero compartir hoy mi experiencia, mi primer emprendimiento junto a mi equipo, mis aprendizajes y cómo logramos levantar un financiamiento de aproximadamente $40.000 dólares y sus resultados.
Por el título, esta historia aparenta tener un final no-tan-feliz, y si bien no está lejos de ser cierto, la verdad es que hoy me doy cuenta que no hay nada que te haga crecer más que fallar.
Esto va dedicado a todos las personas con espíritu emprendedor, aquellos que están indecisos y necesitan un empujón, y a quienes nos apoyaron y creyeron en nuestro proyecto. Destacaré las virtudes y errores de nuestras decisiones para que cualquiera pueda aprender de esta experiencia.
El inicio
Todo parte con una idea. 3 amigos; 2 ingenieros civiles industriales y 1 ingeniero comercial. Como queríamos emprender, nos reuníamos ciertas tardes para conversar sobre potenciales ideas de negocio y emprendimiento.
Nos llamó la atención crear algo para malls o supermercados. Nuestra hipótesis es que en Chile no existía algo que, por una parte, ayudara a las tiendas a aumentar sus visitas y por otra ayudara a los shoppers a encontrar descuentos o novedades sobre sus gustos estando en el mall, sin tener que recorrer todo.
Entonces se nos ocurrió una aplicación móvil, que en su momento lo llamamos HarryApp. La idea era agrupar los descuentos y promociones de las tiendas de un mall, avisando solo a los usuarios (vía GPS y localización) que en ese momento estuvieran en el mall.
Error número 1: Quieres poner un restaurant y no tienes un chef en tu equipo
Este es el error número 1, queríamos hacer una aplicación móvil y ninguno de nosotros era programador. Es imposible tener éxito si ninguno del equipo es quien sabe el core del negocio.
Que paso después?
Salimos a la calle, hicimos encuestas y creamos interfaces (mockups) para estudiar la experiencia de usuario.
Integramos un cuarto integrante, ingeniero informático con experiencia en liderar proyectos relacionados. Él nos ayudaría a llevar la parte técnica del proyecto, nosotros crearíamos los requerimientos según levantamientos de experiencia de usuario y lo que creíamos era lo mejor desde el punto de vista comercial.
Hasta ahí me doy cuenta que fuimos muy novatos
Sin saber mucho sobre videos, creamos un video para postular a capital semilla y start-up chile. Ambos financiamientos del estado con “free equity” es decir, no hay un compromiso de acciones o utilidades posteriores para quien financia.
Que sucedió con la postulación?
No ganamos el capital de financimiento. Viendo el video, podemos decir que entre muchas cosas, nos faltaba que tuviésemos alguna demostración de un producto funcional (MVP: mínimo producto viable) o una validación de tracción (usuarios en alguna otra plataforma). Esto finalmente nos llevó que no fueramos seleccionados.
No hay primera sin segunda
A los pocos días de saber que no logramos el levantamiento de capital, estaba yo caminando en el mall Costanera Center. Veo unas promotoras promocionando una aplicación llamada Izit. Para mi sorpresa y decepción, era lo que estabamos buscando crear. Izit basicamente es un whatsapp para las tiendas y envía sus promos a las personas que están en el mall. Los usuarios pueden filtrar según sus gustos y solo pueden canjear estando en el mall.
Qué hicimos? Por supuesto que hubieron emociones encontradas tras tanto esfuerzo que pusimos previamente. Pero no nos detuvimos y ahí nuestra primera virtud.
Virtud número 1: No rendirse y Tirarse a la piscina.
Tras los resultados anteriores, era inevitable pensar que necesitamos mas dedicación que antes. Por mi parte junté mis ahorros y renuncié a la comodidad de la empresa donde trabajaba como analista de marketing. (Si, antes solo uno era full time en el proyecto)
Decidimos pivotear elementos de las ideas, en particular crear algo a partir del concepto de “entregar soluciones móviles y que tengan que relacion con la locación del usuario en movimiento”.
De ahí entonces que, uno del equipo encontró una nueva tecnología que estaba sonando en el extranjero: el Bluetooth 4.0 BLE o iBeacons.
Básicamente los beacons son sensores que permiten a cualquier app poder lanzar una notificación o realizar una acción al pasar cerca de este él.
Nos dimos cuenta de todas las posibilidades y su potencial:
- Reemplazar con apps los audioguía de los museos colocando los sensores en cuadros y obras.
- Potencias las ferias y sus expositores.
- Mejorar la experiencia de los estudiantes en las universidades.
- Tracking de objetos.
- Juegos interactivos cómo búsquedas del tesoro.
- Potenciar el marketing por proximidad en malls y tiendas lanzando información de los productos o promociones.
Además, el potencial estaba en que cualquier aplicación podría colgarse de estos beneficios.
Todo sonaba bien, así que tras mucha investigación, pedimos unos sensores a Polonia para probarlos.
Aprendiendo de los errores.
Es notable cómo los errores te hacen mejorar: Investigamos mucho más que antes, nos asesoramos con gente que ya había emprendido o está en el ecosistema emprendedor y fuimos a un meetup para encontrar programadores que nos ayudaran con el desarrollo de la idea. Así comenzó la creación de “Bluapp”, una plataforma y app de marketing por proximidad.
Para ganar el financiamiento necesitábamos un MVP: un mínimo producto viable que se pudiera comercializar. Ideamos entonces cómo debería ser este MVP. Consistía en una plataforma dónde podíamos asignar un mensaje push y contenido (imagen, video o html) a un sensor ibeacon. Luego, un pequeño código (SDK) que se pega a cualquier app podría permitir desplegar esta información al pasar a cierta distancia del ibeacon (configurable desde 5cm hasta 30 metros).
Bien! lo hicimos! junto a un programador desarrollamos este MVP en un mes aproximadamente. (si bien tratamos de integrarlo al equipo, su tiempo estaba en otros proyectos)
En una universidad nos dimos cuenta que nuestra solución era integrable a la aplicación móvil que tenían: podríamos mejorar la experiencia de los alumnos contextualizando en la app lo que sucede día a día en la universidad.
Con la universidad interesada, desarrollamos el siguiente video para acompañar la postulación a Start-Up Chile (inglés) y Capital Semilla Corfo (en español) .
Ya sabíamos que teníamos más posibilidades de lograr el financiamiento (algunos podrán notar en esta frase el más grande error del emprendimiento bluapp):
- Un mínimo de producto que podemos mostrar y probar
- Validaciones con un cliente potencial real.
- Un equipo con programador (si bien era freelance, estabamos en proceso de “convencimiento” de que se integrase)
Qué logramos?
Levantar aproximadamente $40.000 USD (20 millones de pesos chilenos) en Start Up Chile, generación 11.
La felicidad y orgullo eran enormes, considerando además todo el tiempo invertido y el dinero invertido en beacons, gastos y desarrollo del MVP. Nada podía comprar este sentimiento de lograr el objetivo que nos propusimos. Ahí el error que nos iba costar caro más adelante:
Error número 3: Crear un emprendimiento para levantar capital
Si, este error nos costaría caro. Si bien aprendimos del primer error, estábamos hundiéndonos sin siquiera saberlo. Habíamos creado un emprendimiento que buscó levantar capital en vez que su foco principal fuese proveer una verdadera solución 100% aplicable. El proyecto pretendía abarcar más de lo que imaginábamos podríamos manejar.
Esto nos llevará a 6 meses de montaña rusa que contaré en una siguiente parte la próxima semana!
Si te gustó comenta acá abajo o comparte con algún amigo con espíritu emprendedor!
Si has llegado hasta aquí, es por que este post te ha sido de utilidad, ¡Anda dale 5 estrellas!